Una breve historia para un proyecto grande
Las raíces del Sistema Amara Berri se remontan a 1972 cuando Loli Anaut y un grupo de enseñantes impulsaron lo que se conoció como la experiencia del Equipo de Durango.
A partir de mediados de los setenta, Loli Anaut, impulsa en el C.P. Amara Berri de Donostia unas iniciativas pedagógicas que, de alguna manera da continuidad a trabajo emprendido en Durango y que, partiendo de la Educación Infantil, irá progresivamente ampliándose y consolidándose hasta configurar, en 1979, el proyecto
“La globalización como proceso vital dentro de un sistema abierto” en lo que, podríamos llamar, su fase de investigación previa.
Esta fase de experimentación va cumpliendo sus expectativas y el proyecto cobra un cuerpo pedagógico y organizativo sólido. Partiendo de la Educación Infantil va generalizándose en toda la Educación Primaria constituyendo uno de los puntos de referencia para la innovación pedagógica no sólo para el mundo educativo de la Comunidad Autónoma del País Vasco sino que también se mira hacia aquí desde muchos puntos del Estado español. El número de visitas de profesores de otros centros que se reciben es elevadísimo y testimonia del interés que el proyecto suscita.
A medida que este proceso se desarrolla, el Sistema Amara Berri se incorpora en un buen número de escuelas constituyendo hoy en día una red de 20 centros escolares distribuidos por toda la geografía vasca.
El Gobierno Vasco lo reconoció en su momento como Centro de Innovación Podagógica. Los apoyos y alientos que desde distintos estamentos públicos y particularmente los ánimos que llegaban desde tantas y tantas familias ha sido otro de los aspectos que es obligado destacar.
