Son muchos los condicionantes que influyen en el aprendizaje de una segunda lengua: factores socio-históricos, socio-estructurales, socio-psicológicos, e individuales: tanto afectivos, como físicos e intelectuales. Sin embargo, no siempre está en nuestra mano el poder incidir en ellos. Por esta razón, tendremos en cuenta exclusivamente dentro del marco escolar, aquellos condicionantes en los que sabemos que el profesorado puede influir directamente. Los enumeramos y aportamos alguna reflexión complementaria en torno a ellos.
- Postura vivencialmente positiva del profesorado hacia el euskara.
Es, por razones obvias, una de las bases sin la cual el avance en el aprendizaje del euskera es difícilmente concebible.
- Preparación del profesorado en relación a un análisis-síntesis de la estructura lingüística.
- Relación afectiva del profesorado con cada alumno a alumna.
Constatamos que la forma de actuación del profesorado, la suavidad de trato, el tono de voz, la relación distendida, la utilización del refuerzo positivo, juegan un papel importante en cualquier aprendizaje y lo cuidamos extremadamente, en el proceso de interiorización del euskera en el alumnado castellanoparlante. Hemos buscado un estilo de actuación común que parte de unos planteamientos comunes y que se consigue a base de un pequeño rodaje, de confrontación y comunicación entre los compañeros y compañeras, y sabiendo mirar a los niños con verdadero deseo de "búsqueda". No valoramos tanto al maestro sabio que enseña, cuanto al maestro que sabe ver, observar al niño y aprender de él o de ella, para posibilitar su desarrollo. Esta idea de búsqueda es fundamental en nuestro sistema.
- Un sistema pedagógico abierto que sea capaz de convertir el aprendizaje del euskera en comunicación vital.