La interrelación implica que el sistema esté necesariamente más estructurado.
- Requiere una estrecha coordinación, desde unos mismos referentes.
- El tener la misma línea de intervención evita la dispersión e inseguridad en el alumnado y en el profesorado.
- Requiere una madurez personal y profesional del profesorado. Y una actitud de despegarse de lo mío para ser lo nuestro. Liberarse de la posesión: mi grupo, mi clase. Este planteamiento de trabajo en equipo enriquece al alumnado y al profesorado.
- La pluralidad de formas de ser, de intervenir, de ofrecer diferentes puntos de vista, distintas perspectivas de enfoque, distintas sensibilidades o apreciaciones, enriquece el desarrollo de la personalidad y de las relaciones sociales del alumnado y del profesorado.